Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint asistieron al estreno mundial en Londres de la última película de la saga, 'Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: 2ª parte'
Adiós a Harry Potter. Por primera vez en la historia la plaza londinense de Trafalgar Square se convirtió en escenario del estreno mundial de la octava y última película de la saga, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte 2: 2ª parte. La ocasión lo merecía y miles de admiradores se congregaron en el centro de la capital británica para vivir una noche mágica e inolvidable junto a sus ídolos. Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint quisieron despedirse a lo grande y agradecer a sus admiradores el apoyo que le han brindado durante diez años. Aunque era una despedida, Radcliffe se resistió a decir adiós para siempre: “No creo que hoy sea el fin de Harry Potter, y no me malentiendan, no es lo que piensan, sino que cada persona que haya visto estas películas llevará esta historia con ellos por el resto de sus vidas”.
Muchos fueron los momentos emotivos que se vivieron durante la gala. Emma Watson, radiante con un vestido color perla de Oscar de la Renta, pronunció un discurso en el que no pudo contener las lágrimas y emocionó tanto a sus compañeros como a la creadora de Harry Potter, J. K. Rowling. Entre abrazos, lágrimas y ovaciones de sus fans, la joven Hermione se dirigió a sus seguidores al grito de “¡sois un público maravilloso!”, y a sus compañeros a quien les dijo “os voy a echar mucho de menos”.
Concluido el emotivo discurso de Emma, el turno le tocó a Ruper Grint que se disculpó diciendo que no se le daban bien las despedidas: “No soy muy bueno para las despedidas. Ha sido una semana tan emotiva. Gracias a todos por haber hecho de estos diez años lo mejor de mi vida".
Concluido el emotivo discurso de Emma, el turno le tocó a Ruper Grint que se disculpó diciendo que no se le daban bien las despedidas: “No soy muy bueno para las despedidas. Ha sido una semana tan emotiva. Gracias a todos por haber hecho de estos diez años lo mejor de mi vida".
Tras la premiere se celebró una fiesta en el Old Billingsgate Market para despedir por todo lo alto a una saga que ha hecho historia a lo largo de una década.
Harry Potter hechizó a los críticos. La película recibió mucho elogios de parte de los especialistas en cine, que se mostraron satisfechos con la última entrega del joven mago.
La última entrega de la saga de Harry Potter, Las reliquias de la muerte, dirigida nuevamente por el inglés David Yates y la magia de esta historia parece que hechizó hasta los críticos de cine.
Tras este esperado estreno, las primeras críticas no tardaron en llegar y los principales medios ingleses quedaron muy satisfechos con esta gran producción. En el diario The Guardian crítico Peter Bradshaw consideró: "Es una película muy entretenida, cautivadora, encantadora, excitante. Me hizo recordar la alegría que sentí cuando vi la primera diez años atrás. Adjetivos como "sensacional", "satisfactorio" y "surrealista" se pueden leer a lo largo de la extensa nota, que advierte que si no se quieren conocer detalles del final es mejor abstenerse.
Además, la compara con la trilogía de El señor de los anillos y considera muy acertado haber dividido el último libro en dos películas. Su calificación del film es "muy bueno".
En Daily Telegraph consideran: "Tal vez el mayor triunfo es la habilidad del director para superar las deficiencias de la redacción de JK Rowling. Ella falló a la hora de infundir la épica necesaria para la conclusión del argumento. David Yates consigue transformar el final y dotarlo de una aterradora calidad".
En el The Sun se puede leer: "Imagina una batalla más espectacular. Es vertiginosa y excitante, incluso antes de que la trama llegue al clímax monumental entre el valiente huérfano y el desalmado Ralph Fiennes".
Todos los protagonistas de esta historia pasaron por la alfombra roja ubicada en Trafalgar Square, donde nadie faltó a la cita, ni actores ni fans, y tampoco faltaron las muestras de afecto y tristeza por el final.
Las aventuras en la gran pantalla de Harry, Ron y Hermione han sido una mina de oro para el estudio Warner Bros. Los siete films anteriores recaudaron 6400 millones de dólares en la taquilla mundial y miles de millones más en DVD y otros productos.
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