El que haya visitado esta ciudad ya sabrá que Londres, exceptuando un clima agradable, tiene de todo. Incluso tiene su propia nariz, que se encuentra bajo uno de los arcos (el que está situado más al norte) del Admiralty Arch, el Arco del Almirantazgo, que comunica Trafalgar Square con The Mall, el camino que lleva hasta el Palacio de Buckingham.
La nariz se encuentra a una altura de unos dos metros, a la altura de la cintura si se va a caballo. La leyenda dice que está allí en honor al Duque de Wellington, que era conocido por su gran napia y que la caballería real la frotaba al pasar por su lado para tener buena suerte. O podría tratarse de una réplica de la nariz de Napoleón, pellizcada con burla por la caballería!
Pero esta no es la única nariz de Londres, hay unas cuantas más distribuidas por la zona del Soho. Son obra del escultor Rick Buckley, que en 1997 decidió decorar Londres con moldes de su nariz, repartiendo más de 30 por los principales lugares turísticos como muestra de repulsa al creciente número de cámaras CCTV, ya que el gobierno se estaba volviendo demasiado “nosey“. Es decir, demasiado entrometido o que mete las narices donde nadie les llama. Actualmente parece ser que quedan ya menos narices en Londres y, si hacemos caso de la leyenda, el que encuentre las 7 narices del Soho conseguirá infinita riqueza.
Yo como punto de partida os puedo decir que hay una junto al Milk Bar en Bateman Streety otra en Meard Street, pero hasta ahí puedo leer. Claro que si supiese donde están todas, tendría infinita riqueza y no estaría escribiendo…
Fuente: Guirilandia y wikepedia